Uno de los grandes retos de futuro, o, mejor dicho, de presente que debemos afrontar es el medioambiental. Son muchas las facetas que las personas y las sociedades que formamos debemos afrontar para colaborar con el freno al cambio climático y el cuidado de nuestro planeta, nuestra Casa Común. Son muchas, también, las acciones que podemos llevar a cabo para alcanzar estos objetivos.
En este sentido, nuestro proyecto del Campus Diversia es emocionante. Y lo es por las posibilidades que ofrecen sus 412 hectáreas de terreno, por su capacidad regeneradora del medioambiente; por su historia y por las oportunidades que aporta a las personas.
Terreno inmenso, inmensas posibilidades
Las 412 hectáreas de terreno con las que cuenta el Campus Diversia configuran un mapa de opciones inmenso. Por aportar algunos datos que vislumbran el margen del que aún se dispone: En la actualidad la finca cuenta con 117.000 pinos, 2.400 encinas; 1.518 olivos y 3.200 árboles de otras especies plantados. Se dispone de 17.000 árboles y arbustos para ser plantados en los próximos meses.
No es leve este asunto; al contrario, es importante señalar los beneficios de los árboles para el planeta y el medioambiente. Dependiendo de la especie, un solo árbol puede llegar a absorber más de 150 kg de CO2 al año. La demanda diaria de oxígeno de una persona se cubre con 22 árboles.
Después de los océanos, los bosques son el segundo mayor sumidero de carbono del planeta. Porque los árboles absorben CO2 para crecer, por lo que son elementos fundamentales para la compensación de la huella de carbono. Por tanto, la reforestación y el cuidado de los bosques se plantean como soluciones accesibles, asequibles y efectivas para luchar contra el calentamiento global.
El Campus Diversia ofrece la posibilidad del apadrinamiento de árboles para colaborar con estos objetivos. Puedes informarte sobre este proyecto aquí.
Oportunidades laborales en el entorno rural
El desplazamiento de las personas de los entornos rurales a los urbanos es un fenómeno frecuente desde hace décadas. Motivos académicos, laborales o personales invitan e, incluso, obligan a muchas de ellas a trasladarse a las grandes ciudades. Estas motivaciones vienen determinadas en muchas ocasiones por la ausencia de oportunidades en el entorno rural.
El Campus Diversia es también una herramienta que busca ofrecer a las personas de su entorno la posibilidad de establecerse en la zona, de tener una ocupación y un empleo y, así, evitar la despoblación de las zonas rurales. En este momento, el Campus cuenta con 13 personas empleadas, 10 de las cuales son personas con discapacidad. Ellas son ahora mismo el pilar fundamental de este proyecto. Quienes mantienen y cuidan el terreno, desarrollando actividades formativas y laborales, manteniendo una ocupación y desarrollando una labor que les aporta independencia y les permite continuar viviendo en su lugar de origen.
El propósito de Amica y su experiencia con las personas en estos 38 años de historia se trasladan al Campus Diversia y se integran en el entorno rural, fuente de posibilidades para la recuperación medioambiental y de generación de empleo para las personas, para que, de este modo, no se vean obligadas a abandonar su hogar. Avanzamos en estos objetivos, trabajando con la misma ilusión que en 1984 nos llevó a fundar Amica: crear futuro para todas las personas.